jueves, 4 de septiembre de 2014

Fumo porque prefiero poder decir que me he matado yo y que no ha sido la vida

Duele. Y mucho.
Sonrío. Pero no es verdad.
Y oscurece. Más por dentro que por fuera.
Septiembre. Siempre empieza bien y siempre acaba mal.
Vuelta a la rutina. Rutina de despertadores demasiado temprano.
De cansancio. Caras largas y ropa al azar cada mañana.
De horas de estudio. Que paso pensando en ti.
Y ya no te veré. Tan a menudo.
Duele. Y mucho.



No hay comentarios:

Publicar un comentario