domingo, 9 de noviembre de 2014

Dile a tus amigos que matarías por mi, que te joderías los puños por verme sonreír.

La verdad es que no sé cómo lo haces, pero siempre eres tú.
Siempre vuelves a ser tú.
No hay manera de no volver a ti.
Y quiero que sepas que me acostumbraría a tu dolor, a tus planes, a tus enfados y a tu olor.
Sí, ese olor que tanto me gusta.
Sinceramente no puedo prometerte mucho, por que no tengo nada. Pero si me eligieses a mi, no volverías a sentir la soledad nunca más. Prometo hacer que en todos tus días grises haya un rayito de sol. Cuidarte y mimarte todos los días, como si no hubiera mañana. Darte besos por todos y cada uno de tus lunares, perdiéndome, para tener que volver a empezar, una y otra vez. Prometo hacer que te gusten los domingos y que los lunes sean menos malos. Dormir abrazada ti sin soltarte ni un momento, y hacerte café todas las mañanas, sólo para ti, por que ya sabes que a mi no me gusta. Y quiero compartir mis locuras contigo y hacerte reír siempre.
Sinceramente, odio las promesas. 
Pero es que eres tú.
Por ti lo que sea.
Lo triste es que no estás
aquí,
conmigo.