jueves, 20 de febrero de 2014

miércoles, 12 de febrero de 2014

Sin arañazos en la espalda y algunos en las muñecas.

No todas las vidas son bonitas, pero si lo pienso fríamente tampoco puedo decir que la mía sea mala. Pero tampoco es precisamente lo que se dice bonita.
Es duro cuando pierdes a la persona que más quieres en el mundo, no sabes como volver a levantarte de ese golpe, pero tienes que seguir adelante como puedas, yo sigo adelante por las dos.
Supongo que es más fácil avanzar si tienes personas a tu lado que te escuchan, te entienden y te ayudan, pero yo no he tenido de eso por que no me gusta hablar y no se lo he contado a nadie, pero aún sin darse cuenta hay personas que hacen que día a día siga adelante, y si me caigo, se caen conmigo, no me dejan sola.
No sé por qué siempre que me da por escribir me sale tu nombre abuela, siempre eres en lo primero que pienso. Tal vez por que fuiste tú la razón de que empezara a plantearme tantas cosas, la razón de que empezará a ver la vida como realmente es, y sobretodo la razón de que empezase a escribir.
Que puede que aquí escriba chorradas, pero todos los grandes textos que escribo están en tus cajones, debajo de toda tu ropa, de la que no pienso deshacerme nunca. No quiero tirar ni una sola cosa tuya, todo sigue en su sitio, todo sigue donde tú misma lo dejaste hace ya más de tres años.
Parece mentira, tanto tiempo. Dicen que el tiempo cura, ¿pero como me va a curar si sin ti el tiempo no pasa? Sigue pareciéndome subrealista todo lo que paso, pero te juro que me acuerdo del último beso que te di como si hubiera sido ayer.
¿Por qué siempre acabo llorando cuando te escribo? Las dos sabemos que no es lo mío ser fuerte, que siempre lloraba por todo, pero te tenía a ti para abrazarme. Ahora no lloro por todo por que no estás tú, pero lloro por ti, y no estás tú para abrazarme.
Todos los secretos que me contaste están a salvo conmigo, te lo prometo. Sabes que solo sigo aquí por tí, y que todo lo que hago es simplemente para que te sientas orgullosa. Espero que lo estés.
Me gustaría que estuvieras aquí, que me vieras crecer, contarte mis primeras veces en todo, cocinar contigo, hacerte pases de modelos, que me ayudases a hacer chuletas como siempre, que vieras como he cambiado desde que no estás.
Te echamos de menos, muchísimo, sobre todo mamá y yo. No te puedes imaginar todas las noches que nos pasamos llorando en silencio por que tú no estás, por que te fuiste sin avisar.
La cama de al lado vacía juro que es lo que más me rompe día tras día. A veces se me hace imposible.
Pero toca seguir adelante, y puedes sentirte orgullosa de como me criaste, de verdad. Yo me siento orgullosa de ti, de como me sacaste adelante, de todo lo que hacías por mi, no te lo puedes ni imaginar.
Me acuerdo de tus bromas y sigues sacándome una sonrisa en medio de todas las lágrimas. No hay persona más grande que tú de verdad.
Supongo que de nada sirve escribirte, pero a veces no puedo guardarlo todo dentro más tiempo.
Te quiero.