sábado, 11 de octubre de 2014

Aquí lloramos cada día que recordamos lo perdido.

Creí que te había olvidado, que todo había terminado, y me equivocaba.
El verano se ha acabado y te he vuelto a ver.
Hemos vuelto a todas nuestras rutinas, menos a la de besarnos en cada esquina.
Hemos retomado los planes de futuro que una tarde de domingo, hace muchos meses atrás, habíamos hecho juntos. ¿Y como puede el amor seguir vivo, después de haberse muerto tantas veces?
Ahora le toca sobrevivir a este invierno,
que espero que no venga muy guerrero,
ni muy frío,
aun que eso me da igual, por que sé que estarás tú para abrazarme en cualquier banco cuando empiece a temblar, y para darme un beso en la nariz y decirme que te encanto hasta cuando estoy enferma (y es que putos catarros).
Pero aún es demasiado pronto que volvamos a ser nosotros, aquel nosotros... Pero me conformo con quedarme en este punto toda la vida, al menos sé que te tengo conmigo.
Supongo que si has compartido con alguien hasta tus pesadillas, siempre va a formar parte de tu vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario